El tomate cherry es rico en vitamina A, que se encuentra principalmente en los carotenoides que le dan su color. Esta vitamina es buena para la piel y los dientes. Además, tiene licopeno, un antioxidante que previene el cáncer de próstata. Aporta mucha vitamina C, que es otro antioxidante que retrasa el envejecimiento celular. Con solo 10-12 tomates cherry, puedes obtener el 61 % de la vitamina C que necesitas al día. También contiene fibra, que favorece la salud digestiva, y es una fuente de potasio y fósforo, que ayudan al sistema nervioso y a la producción de energía respectivamente.
El tomate cherry tiene un sabor muy agradable, con un toque de dulzura superior al del tomate común, un poco de acidez, y mucho sabor y aroma. Su textura es firme y suculenta y explotan en la boca al comerlos enteros: un placer para el paladar.
Sabor único, dulce, de apariencia atractiva y con una vida útil extraordinariamente larga. A diferencia de la mayoría de los tomates de este tipo, Camelot no debe recolectarse demasiado pronto (lo que lo obliga a madurar durante el transporte), sino que se deja madurar en la planta para que alcance su máximo potencial. Una vez recolectado, Camelot cuenta con una vida útil de hasta 20 días.
El tomate Santa West es un tomate de excelente sabor y fácil tratamiento poscosecha. El peso de los frutos oscila entre 15 y 18 g, con una alta productividad por sus múltiples racimos y tolerante al agrietamiento.
Variedad de cherry pera que continúa fiel a su antecesor Camelot. Mantiene todos y cada uno de sus puntos fuertes como son, principalmente, su larga vida postcosecha, reducción de problemas de rajados y falta de firmeza, alta producción y buen sabor. El peso oscila entre los 12-14 gr, con gran resistencia al rajado y una larga vida comercial.
Los tirabeques son unas vainas planas de las familias de los guisantes, llamados también bisaltos. Tienen un sabor parecido a los guisantes, aunque personalmente me parecen aún más ricos y delicados, y eso que los guisantes son un producto ya de por sí exquisito.
Son de color verde brillante y se cocinan con la vaina. Su sabor es muy intenso, dulce, y de textura crujiente: ¡es un ingrediente maravilloso! No es un producto conocido por igual en España. Por ejemplo, en Aragón son muy apreciados, al igual que sucede en Francia. Aparecen en los mercados a finales de invierno, principio de la primavera, y están presentes en ellos muy pocas semanas al año.
Preparación
No necesitan mucha cocina, simplemente quitándoles las puntas, pero sin quitarles las hebras, porque no hace falta. Los paso en seguida a agua helada, para que mantengan ese precioso color, se escurren y se saltean. Tienen un textura crujiente muy atractiva para presentar en revueltos o, simplemente salteados